El uso de la violencia, física o psíquica, puede ser de gran intensidad o relevancia o por el contrario de baja intensidad. La violencia está desgraciadamente presente en la vida de una sociedad, aunque la tengamos como civilización o avanzada. Con la violencia no podemos ser transigentes, hay que utilizar todas las vías legales para rebajar sus índices de frecuencia y para, desde otro punto de vista, usar esas vías legales para dar la mayor satisfacción posible a aquellos que han sido víctimas de la misma.