Los grandes psicópatas de la historia contemporánea son célebres por la fuerza de su criminalidad excepcional.
Ya sean tiranos, nazis o asesinos en serie, es difícil sustraerse a la fascinación que produce la crueldad monstruosa que exhibieron hacia sus víctimas, una brutalidad que nos resulta ajena a la humanidad misma del hombre, y que al mismo tiempo suscita preguntas acerca de su naturaleza psicológica.