En nuestro país, la jubilación produce un gran impacto entre la población en edad de retirarse de la vida económicamente activa, ya que por lo general los trabajadores no están preparados para aceptar ni enfrentar los cambios materiales y psicosociales que implica esta etapa; los bajos salarios, la falta de una cultura del ahorro y la previsión, son los principales factores que convierten en preocupación lo que debería ser un motivo de júbilo.