Los poemas de Vena cava cifran su definición mejor tornando el esencial transitar en un sistema de hallazgos continuos. Instalado en un proceso de despojamiento verbal, su actual escritura ha devenido en pregunta, repliegue sintáctico, balbuceo, gesto; en sus distintas variantes cada poema es, por lo mismo, un misterio inquietante que camina hacia su desaparición.