Las demandas del presente y del futuro exigen a las personas esfuerzos de formación que trascienden los pocos años de escolaridad alcanzados por la mayoría de la población. Los hombres y las mujeres de nuestra época aspiran a gozar de una mayo calidad de vida y a participar en el devenir de la comunidad, influyendo en todos sus ámbitos como factor de unificación, de creación y de cambio, para lo cual requieren de más y mejor educación, abarcando los niveles más altos del sistema educativo.