Es una de las novelas más conocidas de Unamuno.
Aunque comparte con otras novelas el estilo y las preocupaciones habituales del autor, esta novela incluye como factor diferencial el erotismo, un erotismo sutil y sólo en escasos momentos explicitado. La trama de la novela se sustenta en la práctica antropológica del levirato y el sororato en un contexto de represión sexual