Corre el año 1950. El exilio de Michael Corleone en Palermo está a punto de acabar, y su padre, Don Vito, le ha encomendado una misión: volver a América con un hombre que se ha convertido en un mito popular, un forajido acosado por el gobierno, las clases altas y la mafia. Su nombre es Salvatore Giuliano, un moderno Robin Hood que tras enfrentarse en su juventud a una patrulla de carabinieri se vio forzado a refugiarse en las montañas.