La Biblia es el material educativo más importante para la religión y, a pesar de que sus salmos son leídos alrededor de todo el mundo, muy poca gente puede pasar más allá de la enseñanza superficial que ésta nos da. Esta falta de profundización ha ocasionado que se llegue a malinterpretar lo que realmente eran las enseñanzas de Jesús, creando una religión basada en miedo, en culpa y en tiranía; logrando que las personas se alejen de esta fe por no poder identificarse con sus palabras.