Ana Karenina es una de las mejores creaciones de Tolstoi, una obra de arte de gran perfección estética que no sólo trata la historia sentimental de los personajes centrales, también se refiere a los altos estamentos de la Rusia de su época, llenos de figuras de la nobleza que vivían en el mejor de los mundos, mientras en el campo los siervos campesinos vivían como auténticos esclavos.