Lara, una princesa guerrera que ha sido duramente entrenada en soledad, ha crecido con dos convicciones indiscutibles: la primera es que el Rey Aren es su enemigo; y la segunda, que será ella quien lo ponga de rodillas.
El Reino del Puente aprovecha su enclave privilegiado para enriquecerse y oprimir a sus rivales, incluyendo la patria de Lara.