Un hotel alejado del caos de la ciudad es el sitio que ha escogido Hércules Poirot para relajarse. El ambiente es idílico hasta que aparece Arlena Stuart, la mujer de uno de los huéspedes. Joven, descaradamente bella, famosa actriz y con un talento especial para crear problemas por donde pasa, se convierte rápidamente en centro de críticas y celos por parte de las mujeres y en objeto de deseo de los hombres.