«La lluvia seguía golpeando en la ventana, constante y gris, arrebujada en sí misma como un caracol dentro de su concha. Sentí que en tus ropas estaba tu presencia esquiva, tu espíritu que se escapaba». A partir de diecinueve fotografías de Nueva York, la autora narra la vida de Lola, una joven a quien su madre dejó a los ocho años para perseguir una carrera como actriz en la Gran Manzana. Marcada por este abandono primigenio, Lola ha vivido una vida de complejos y carencia emocional.