Conocida en la época como el «oro verde» mexicano, esta especie de agave impulsó el desarrollo de una poderosa agroindustria que sobrevivió hasta la invención de las fibras sintéticas que la sustituyeron.
Sin embargo, el costo humano de la explotación del henequén fue tan alto que por largo tiempo muchos episodios atroces se mantuvieron en la sombra.