Marco, un joven patricio romano fiel ejemplo de la amoralidad y las costumbres licenciosas del Imperio, será testigo de la pasión y muerte de Jesucristo. A partir de ese momento, su vida cambia. En contacto con los apóstoles, hará un largo peregrinaje por tierras de Galilea. Y la vida libre y disipada quedará atrás, porque Marco se convertirá en un hombre nuevo.