La vida de Jane Eyre da un vuelco tras la muerte de su padre. Acogida en casa de su tia y sus primos, sufrirá maltrato físico y psicológico hasta ser enviada al siniestro internado Lowood, donde vivirá una experiencia de miseria y privaciones. Ya adulta entra a trabajar como institutriz en Thorfield Hall, “campo de espinos” en ingles. Allí conocerá el amor del señor Rochester, tutor de la niña a la que ella enseña. Pero el señor Rochester tiene un pasado oscuro… un pasado que tiene que ver con el lugar donde viven. Cuando Jane descubra el secreto que se esconde en el ático de la mansión, su vida no volverá a ser la misma.
En Jane Eyre, Charlotte Bronte demostró una capacidad insólita para describir los sentimientos de los personajes. Con esta obra maestra sentó las bases de la novela romántica, dando origen a toda una tradición de mujeres fuertes capaces de enfrentarse a un destino adverso, tomando las riendas de su propia vida.