El cine, afirma Juan Cobos, es el arte de nuestro tiempo. Ha crecido junto a nosotros, lo que acrecienta su enorme influjo.
Por eso hoy, ya en el siglo XXI, nadie cuestiona lo que los grandes maestros del cine han aportado a nuestro imaginario; nadie rebate que las películas que filmaron han contribuido de manera decisiva a ensanchar el acervo cultural de las sociedades modernas.