Si Ricky Desmond tan solo pudiera hacer entrar en razón a su madre, la convencería de que él no pertenece al hospital psiquiátrico Brookline.
Allí no hay ningún paciente como él: ni el hombre que cree que puede volar ni la mujer que asesinó a su esposo. Todo lo que Ricky hizo fue perder la cabeza un poco¿ y solo ocurrió una vez.