Como millones de personas, tal vez usted padezca este problema tan común y tan dañino, para muchos, todo puede empezar con la intención genuina y generosa de hacer felices a los demás, sin embargo, esta aparentemente inofensiva disposición a ser siempre amable, es decir, dar prioridad a los intereses de otros y complacerlos de una forma compulsiva poniendo en peligro nuestra propia salud y felicidad.