Piensan los empresarios japoneses al revés de cómo piensan los occidentales? Tal es la tesis del director de la Toyota. Los occidentales producen cantidades enormes de mercancías iguales con altos costos; los japoneses, cantidades limitadas de productos variados a bajos costos. El secreto es la productividad. Ni exceso de hombres ni exceso de equipo ni exceso de existencias: fábricas mínimas pero flexibles gracias a los subcontratos. Deshacerse de todo lo superfluo, dirigir con los ojos. Y un especial sistema de empleo basado en el empleo de por vida, el salario a la antigüedad y el sindicalismo cooperativo de empresa.