Durante siglos, los educadores se han planteado un dilema fundamental: ¿educar para "llenar cabezas" o para que los sujetos elaboren sus propias ideas? Cada sociedad y cada época han ofrecido y puesto en práctica diferentes respuestas que se reflejan en los programas de estudios, en el currículum y en el quehacer didáctico en general. ¿cómo se articulan el currículum y el trabajo y el trabajo docente con las expectativas de las instituciones y de la sociedad?