El alma de “Las dichas” del embarazo está en las experiencias propias y de conocidos, historias cortas de un período largo de la vida. Muchas de ellas contadas a manera de secreto porque algunas dan vergüenza y culpa, ya que no todos tenemos la valentía de gritarle al mundo que la idea que se tenía acerca de las semanas siguientes a la concepción era distinta; porque siempre habrá una madre de dos o más hijos, entre esas la mía, que responderá que esta generación es muy floja, que pensamos en demasía, que nos volvimos muy complicaditos, que le ponemos muchos peros al presente y condicionamos el futuro, y que, al fin de cuentas, ¡los hijos son un regalo del cielo!