Un impresionante relato en primera persona sobre un parto que salió mal, una disputa legal de película y por qué debemos reivindicar el derecho a un parto digno.
Nahia Alkorta fue víctima de violencia obstétrica. Sufrió trastorno por estrés postraumático. Presento´ una demanda que recorrió todas las instancias judiciales sin ser escuchada.