Crimen y castigo (1866) es seguramente la obra más lograda de Fiódor Dostoyevski (1821-1881). En esta parábola de transgresión y expiación, las elucubraciones de su protagonista Rodion Raskolnikov –nihilista descarriado por las teorías utilitaristas procedentes de Occidente– en torno al derecho de los hombres extraordinario s a utilizar el asesinato como medio para alcanzar fines superiores confieren al relato su carga ideológica.