No es nada fácil sustraerse al romántico encanto de una buena novela de piratas, y menos si esta es creación del gran Emilio Salgarí.
Esa atmósfera de tiempos heroicos y peligrosos, cuando los corsarios y bucaneros asolaban los mares en busca de botines, fue también una época aventurera, donde el valor y la astucia eran las cualidades necesarias para sobrevivir.