Ante la mirada de un mundo sobrecogido tras la invasión del Capitolio de los Estados Unidos, Amanda Gorman tomó la palabra a continuación del presidente Joe Biden. Era la poeta más joven que recitaba en una ceremonia de investidura, como antes lo hicieron Robert Frost o Maya Angelou, y cautivó a millones de personas que veían en ella la luz de una esperanza, y en los versos de La colina que ascendemos la inauguración de una nueva era.