Marion Shaw se crió en los suburbios, donde lo único que conoció fueron el anhelo y la carencia. A pesar de que lo que más anhela es abandonar la ciudad y todas sus miserias, no tiene ninguna esperanza de escapar hasta el día en que encuentra un anuncio muy peculiar en el periódico, en el cual se busca una criada de sangre, aunque sabe muy poco sobre el lejano norte, donde los nobles viven a todo lujo y se beben la sangre de aquellos a su servicio, Marion decide tratar de conseguir el puesto.