En 1890 la mayoría de las chicas serían felices con la vida de la joven de diecinueve años Animant Crumb, con una madre dedicada a vestirla con la mejor ropa y a buscarle un marido perfecto.
Pero a Ani todo eso no le importa nada, ella ama los libros cuyas historias le han enseñado a soñar.