El nicaragüense Rubén Darío es una de las cimas señeras de la poesía en lengua castellana. Poseedor de una lírica primitiva y vigorosa, dotada de maravilloso y variado tecnicismo y de una excepcional musicalidad, tiene resonancias de los poetas parnasianos y simbolistas, a la par que entronca con la mejor tradición poética de nuestra lengua. Su compleja vida espiritual trasciende a sus versos, manifestando una dramática dualidad de erotismo y crudeza, de paganismo y cristianismo.