«Hay dos sensaciones que siempre se recuerdan a lo largo de la vida: la primera vez que la persona amada sostiene tu mano y la primera vez en que un bebé recién nacido te toma de un dedo. En esos precisos momentos quedas unido al otro por el resto de la eternidad».
En la Praga de los años treinta, los sueños de Josef y Lenka se hacen añicos ante la inminente invasión nazi.