Evie Sage no tenía intención de convertirse en la mano derecha de El Villano más temido del reino. Un día estaba postulándose para un puesto que prometía «un poco de papeleo y decapitaciones ocasionales» y, al siguiente, estaba metida de lleno en un follón mágico con asesinatos de por medio y un flechazo totalmente inapropiado por su jefe, un ser siniestro, melancólico y de mandíbula marcada.