El 20 de febrero de 1892 se estrenó el abanico de lady windermere en el teatro st. James de londres. Al caer el telón el público ovacionó y a gritos pidió por el autor. Oscar wilde apareció con un cigarrillo en su mano enguantada y dijo: "damas y caballeros, he disfrutado inmensamente de esta velada. Los actores nos han entregado una fascinante representación de una pieza encantadora y, con su aprecio, ustedes demuestran su inteligencia.