Recuperando la iconografía y el sabor popular de la historieta mexicana que marcan una época en la narrativa gráfica, Laura Esquivel y Jordi Castells nos ofrecen una historia de intriga política a través de los ojos de un personaje único y con una gran carga dramática.
A Lupita le gustaba planchar es una mirada íntima al pueblo, con una trama llena de misterios y sobregiros que atrapan desde el principio de su lectura.