En octubre de 1963, cuando Annie Ernaux se halla en Ruan estudiando filología, descubre que está embarazada. Desde el primer momento no le cabe la menor duda de que no quiere tener esa criatura no deseada. En una sociedad en la que se penaliza el aborto con prisión y multa, Annie Ernaux se encuentra sola; hasta su pareja se desentiende del asunto.