A pesar de que la vida de Shakespeare, como dramaturgo, poeta, actor y empresario teatral, se nos ofrezca en nuestros días sorprendentemente bien documentada, y aun su misma intimidad pueda seguirse en muchos de sus aspectos con pasos bastantes seguros, priva. todavía cierto gusto en mantener a la figura del genio inglés envuelta en el misterio. Existen, sin duda, importantes e inexplicables lagunas.