La importancia del sueño es evidente, pues en dicho estado pasamos una tercera parte de nuestra vida, en promedio. Las disfunciones del sueño producen malestares y alteraciones que incapacitan a la persona en diversos grados para desarrollar sus actividades. La apnea del sueño, se sabe, produce graves alteraciones cardiovasculares. Se estima que alrededor de 25 % de la población mundial padece algún desorden del sueño.