Ante el aumento acelerado de los problemas intestinales –gastritis, colitis, estreñimiento–, la comprensión del funcionamiento de nuestro sistema digestivo se vuelve primordial para preservar nuestra salud, no solo física sino emocional. Al comprender la estrecha relación del intestino con nuestro cerebro, a través de las neuronas que se conectan a través del Sistema Nervioso, se explica el porqué numerosas patologías estomacales y digestivas se asocian al estrés de la vida moderna.