El desarrollo del ser humano está determinado por el grado de maduración del sistema nervioso central (SNC), que ocurre de la médula espinal hacia la corteza cerebral. Para determinar dicho grado, pueden evaluarse los reflejos, que son la respuesta involuntaria a diferentes estímulos. Todo reflejo involucra dos vías: una aferente y otra eferente, constituidas por neuronas que se encargan desde la trasmisión de los impulsos nerviosos ?estimulados? hasta su nivel de integración.