Los músculos de la cara, los músculos miméticos (de expresión facial) y los músculos de la masticación pueden tensarse y estar firmes, o pueden debilitarse y quedarse flácidos, como cualquier otro músculo del cuerpo.
Asimismo, el rostro puede estar tenso y la mandíbula rígida y dolorida y pueden producirse dolores de cabeza, un síntoma muy común.