Apúntate a la comunidad Morenuska y vive una segunda juventud en tu madurez, sabia y en paz, con las mismas ganas que a los 30 años. Un día de carnaval me perdí por la calle y pedí indicaciones a una «cebra». La «cebra», una chica de unos 15 años disfrazada de este animal, al ver que no entendía sus instrucciones, decidió acompañarme un trecho del trayecto.