Los poemas de este libro son dedicados a Sor Juana Inés de la Cruz, la DÉCIMA MUSA, una mujer de gran belleza y de gran sabiduría que nació en Nepantla, Estado de México, a mediados del siglo XVII. Por su gran talento fue dama predilecta de la virreina, doña Leonor Carreto; tal vez por su brillante inteligencia decidió salirse del Palacio Virreinal para ingresar al convento de las Carmelitas Descalzas, y posteriormente lo abandona para ingresar al convento de San Jerónimo y Santa Paula.