Libro de los Salmos forma parte del Tanaj judío y del Antiguo Testamento cristiano y es uno de los más célebres ejemplos de la poesía religiosa. En todas las corrientes místicas que adoptaron este libro sacro, se concibe que a través de los Salmos el creyente, se pone en íntima comunicación con su Creador; le habla con confianza y hasta con una grande osadía; confiesa sus deberes y reconoce sus errores, tal como los manifiesta la razón, pero, principalmente, estos cánticos sagrados representan una elevada expresión para la alabanza y glorificación de su Señor.