En este libro habita un jardín de poesía escrita en círculos, rombos, cuadrados, triángulos, espirales, pentágonos y laberintos. A través de caligramas, texturas, colores y poemas, los autores logran que los más pequeños conozcan las figuras geométricas, mientras descubren que con las letras también es posible dibujar.