“Es una manera de decirlo. Hay algo de artificio en ello. Escribo sobre mi madre...
La muerte de mi madre trastornó mi mundo: lo vi volverse una burbuja cubierta de cuchillos, un depredador avergonzado.
Y yo me volví un fantasma que aprendía a caminar de nuevo”, escribe León Plascencia Ñol al inicio de Historial clínico.