Megan Fox hace gala de su humor negro a lo largo de un poemario desgarrador y oscuro.
A lo largo de más de setenta poemas, Fox hace una crónica de todas las maneras en que nos amoldamos a la forma de los que amamos, incluso si eso significa perdernos a nosotras mismas en el proceso. "Estos poemas fueron escritos en un intento de extirpar la enfermedad que había arraigado en mí a causa de mi silencio.