Los poemas y cuentos que componen esta obra fueron escritos por Rubén Darío durante su estancia en Chile. La edición de 1890 se amplió con nuevos textos, tanto en prosa como en verso. Se añadieron los relatos El sátiro sordo, La muerte de la emperatriz de la China, A una estrella, Sonetos áureos, Medallones y Echos (tres poemas en francés), y un poema suelto A un poeta.