Pablo Escobar, Joaquín el Chapo Guzmán y Rafael Caro Quintero son personajes mundialmente famosos, a quienes la prensa y el entretenimiento popularizaron al grado de convertirlos en leyendas. Los narcotraficantes son, por definición, hombres. Y aunque junto a ellos también figuran varias mujeres como piezas clave de la barbarie, estas suelen ser descritas con narrativas simplistas y estereotipos que las hacen ver como víctimas o amantes; madres abnegadas o crueles cómplices.