¿Cómo fue que Pedro Páramo llegó a convertirse en un rencor vivo? ¿Qué debió ocurrir en su pasado para que su corazón quedara anegado por la avaricia o la cólera o la maldad? ¿Qué era de Comala antes del silencio y la tristeza? ¿Cómo fue que se erosionó hasta el punto de ser un pueblo fantasma, un gigantesco cadáver extendido? ¿Y qué le pasó a la gente que lo habitaba, cómo eran esas vidas antes de la locura, la crueldad y la injusticia? ¿Cómo fueron de niños Damiana, Dolores y los hermanos Rentería? ¿Damasio, Susana y el propio Pedro? ¿Fueron amigos? ¿Se quisieron más allá de la muerte? Si la novela de Juan Rulfo plantea o murmura estas preguntas, Ricardo Chávez Castañeda se da a la tarea de encararlas y perseguirlas hasta el final.