Shunkin es una las mujeres más hermosas y refinadas de Osaka.
A pesar de su ceguera, sobrevenida a los ocho años, ha llegado a convertirse en la intérprete de instrumentos de cuerda más virtuosa de la ciudad de Osaka. Admirada por su talento indiscutible y su belleza abrumadora, Shunkin ha ido, sin embargo, granjeándose la envidia y el rechazo de todos debido a su carácter caprichoso, egoísta y tiránico.