En La Panadería Encantada se pone a prueba la fuerza interna de los personajes para afrontar los problemas y todo aquello que se sale de control.
Las consecuencias para quienes quisieron someter al universo a sus deseos y a sus ambiciones, adquiriendo los productos de esta panadería —como la Galleta diabólica de canela o Financier Döppelganger—, fueron fatales.