"Mañana, y mañana, y mañana, se arrastran las palabras a su paso, día con día, hasta que el tiempo registre la última sílaba. todos nuestros ayeres sólo han servido paraalumbrar eñl camino a los loos que van rumbo al polvo de la muerte, ¡apágate, apágate fugaz antorcha!... La vida es una sombra que camina, es un pobre actor que gesticula y se pavonea una hora en el escenario y, luego, no se le oye más. es una cuento contado por un idiota, lleno de sonido y furia, que nada significa".